Cómo describir la comida en un menú de restaurante
Las palabras tienen poder. Ya sea que se utilicen en anuncios, periódicos o conversaciones diarias, las palabras que eliges marcan la diferencia entre un sí y un no, una sonrisa o un fruncimiento de ceño, incluso entre una venta y una pérdida. Esto se aplica especialmente cuando estás dependiendo de palabras impresas para expresar una idea —la falta de tono, de expresiones faciales y del tira y jala interpersonal dificulta persuadir al alguien, mucho más expresar una idea. Esto es casi todo lo que tienes cuando se trata de un menú. Combina esto con el tiempo limitado y puede ser una faena describir algo de manera correcta y que al mismo tiempo que se lea tentador.
1. Apariencia, textura, sabor
Antes que puedas encontrar las palabras adecuadas, es importante examinar las diferentes sensaciones relacionadas con la comida —específicamente con la apariencia, la textura y el sabor.
La apariencia de una comida es importante porque, como dice la frase, todo entra por los ojos. Hacer que un plato luzca apetecible es casi tan importante como su sabor. Describir cómo luce puede lograrse de diferentes formas, pero la apariencia puede describirse mejor con todo, desde simples colores (marrón o verde) hasta adjetivos que generan una imagen (como “una pizca de azúcar” o “un poco de mantequilla”).
Otra consideración para la comida es la textura. Ya sea que tu oferta de pollo sea crocante o el mousse de chocolate sea cremoso, la textura adecuada puede beneficiar o perjudicar un plato. Debido a esto, coincidir las palabras sobre textura adecuadas con los platos correctos es fundamental. Palabras como “suculento” y “esponjoso” son magníficos para postres.
La consideración final y más obvia es el sabor. Por lo general, el sabor de la comida es lo que más recuerdan las personas. Ya sea dulce, agrío, salado, picante o amargo, permanecerá en la memoria del cliente. Si un filete tiene el sabor perfecto, un cliente lo recordará. Si tiene mucha sal, también lo recordará. Es la premisa básica de toda la industria de los restaurantes: el sabor es el rey. Las posibilidades de describir un sabor son casi infinitas.
2. Elección de palabras
Con estos conceptos en mente, elegir las palabras descriptivas del menú es un fácil siguiente paso. Debido a que la apariencia por lo general habla por sí misma, utilizar un poco de palabras puede tener el trabajo hecho. Esto incluye palabras como:
La textura es un poco más compleja. Debido a que la sensación en el paladar es crítica para su aceptación o rechazo, utilizar la frase correcta es importante para que el cliente decida realizar una orden. Esto incluye palabras como:
- Mantecoso
- Cremoso
- Crujiente
- Crocante
- Delicado
- Esponjoso
- Con cuerpo
- Jugoso
- Húmedo
- Suave
- Suculento
- Blando
Finalmente, el sabor es la sensación más importante que se debe transmitir. Utilizar los cinco sabores primarios para cada plato, desde aperitivos hasta postres, puedes tentar a los clientes con el plato que más se adecue a sus gustos. Utilizar el nombre de ingredientes notables, como ajos o cebollas, también puede ayudar a proporcionar una idea del sabor general. Esto incluye palabras como:
- Amargo
- Achocolatado
- Sabor a ajo
- Rico
- Salado
- Sabroso
- Agrio
- Dulce
- Ácido
Aunque existe casi una cantidad infinita de palabras de las cuales escoger, estas son algunas palabras descriptivas para comida con las cuales puedes empezar tu menú. Son lo suficiente reconocibles para atraer la atención del cliente, lo suficientemente comunes para explicar la comida en un abrir y cerrar de ojos y tan especializados que no tienes que recurrir a clichés. Con unas cuantas palabras iniciales y la innovación del chef, describir los platos nuevos no tomará tiempo —incluso el menú se escribirá a sí mismo.
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